Descripción
Eran las 6 de la tarde con 6 minutos y 6 segundos, en la costa oeste de América, cuando todos escucharon la explosión, tanto los hermanos Sophie y Adam Miller en el campamento en China, Ruth en el laboratorio en Lisboa, el General Robert Mackenzie de vacaciones en Hawái, María en México en el sepelio de su madre, así como todos los vecinos de esa apacible calle en la hermosa ciudad de San Francisco, California.
¿Un mundo sin energía?… Impensable.
Nadie se imaginó en esos momentos, que esa simple explosión fuera el inicio de una carrera vertiginosa de la humanidad hacia el pasado.
Los científicos y mentes más brillantes del mundo pueden aceptar que no haya electricidad, pero que la energía se haya esfumado, que no funcionen los aparatos con pilas y que no generen energía los paneles solares y las estaciones eólicas, es simplemente inaceptable. Por su parte, los gobiernos ante la incertidumbre, ven con recelo a sus enemigos y atacar se convierte en la mejor alternativa inmediata. Los medios de comunicación y la ciudadanía en general se debaten entre cinco opciones que pueden ser la causa de esta anomalía:
Primera. Una nueva tecnología que ha sido desarrollada para bloquear y neutralizar a los Estados Unidos y sus aliados.
Segunda. Un experimento que se salió de control y dañó el electromagnetismo o polaridad de algunas partes del mundo. Tercera. Algún tipo de radiación cósmica o un nuevo tipo de energía que anula a la nuestra. Cuarta. La antesala de una invasión extraterrestre. Quinta. El cumplimiento de las profecías religiosas del fin del mundo.
¿Qué demonios está ocurriendo? Es la pregunta a resolver y en la cual están implicados todos los personajes de esta increíble historia.
No debería ser muy raro pensar, que en algunos años, 1878 “La Esfera” pudiera tener la leyenda: “Basada en un hecho real”.