Nadie se imaginó en esos momentos, que esa simple explosión fuera el inicio de una carrera vertiginosa de la humanidad hacia el pasado.
Los científicos y mentes más brillantes del mundo pueden aceptar que no haya electricidad, pero que la energía se haya esfumado, que no funcionen los aparatos con pilas y que no generen energía los paneles solares y las estaciones eólicas, es simplemente inaceptable. Por su parte, los gobiernos ante la incertidumbre, ven con recelo a sus enemigos y atacar se convierte en la mejor alternativa inmediata. Los medios de comunicación y la ciudadanía en general se debaten entre cinco opciones que pueden ser la causa de esta anomalía:
Primera. Una nueva tecnología que ha sido desarrollada para bloquear y neutralizar a los Estados Unidos y sus aliados.
Segunda. Un experimento que se salió de control y dañó el electromagnetismo o polaridad de algunas partes del mundo.
Tercera. Algún tipo de radiación cósmica o un nuevo tipo de energía que anula a la nuestra.
Cuarta. La antesala de una invasión extraterrestre.
Quinta. El cumplimiento de las profecías religiosas del fin del mundo.
Es la pregunta a resolver y en la cual están implicados todos los personajes de esta increíble historia.
Tras la llegada de la misteriosa Esfera, la humanidad entró en una era de sufrimiento sin precedentes. Lo que empezó como una explosión aislada se transformó en una pesadilla global:
La Esfera otorgaba unos minutos de energía cada siete días, un cruel recordatorio que minaba lentamente la cordura y la esperanza. La guerra mundial inicial, con países acusándose y atacándose entre sí, parecía lo peor, pero pronto quedó claro que el verdadero enemigo era el hambre, el frío, la falta de medicamentos y la desesperanza que mataban poco a poco.
La modernidad, construida durante siglos, desapareció de golpe: la electricidad, los avances médicos, la comunicación instantánea y la comodidad se desvanecieron. El mundo regresó a lo más primitivo. La riqueza ya no estaba en el dinero ni en las ciudades, sino en una pequeña granja perdida en la montaña con animales, hortalizas y árboles frutales. El conocimiento más valioso no era el de universidades ni hospitales costosos, sino el de campesinos capaces de sembrar y ancianos que curaban con hierbas. La velocidad de autos y aviones se redujo al paso lento de un burro; la comunicación global se convirtió en simples charlas sobre cómo conseguir la próxima comida.
La humanidad, orgullosa de dominar el planeta, fue puesta de rodillas. Ahora vivía bajo la mirada cruel de un mundo que le recordaba su fragilidad, muriendo por millones en un apocalipsis lento e implacable.
Amo a mi madre como un niño de 8 años, pero me gusta estar solo, como un anciano octagenario.
Me siento como de 30, pero el espejo dice que al parecer tengo al rededor de 50, aunque cuando pregunto, dicen que seguro tengo 60.
Disfruto todo tipo de música, desde los tambores prehistóricos, hasta los ritmos y letras actuales que muestran nuestra decadencia.
Me tacharon con el lema de la crisis de los 40, porque nada más pude empecé a disfrutar el aire en la cara y la libertad de mi motocicleta, sin embargo, de eso tiene más de 10 años, y ahora también me llena de vida andar en mi bicicleta.
Disfruto tanto del mejor hotel como un hombre serio y maduro, como de la fogata al anochecer en una montaña perdida, sin más señal que la de las estrellas, y la curiosidad de una que otra ardilla.
Tomo cerveza como a los 20’s, trabajo duro y soy coqueto como a los 30’s, tengo varios retos por delante como a los 40´s, busco la perfección como a los 50’s, viajo y escribo queriendo dejar huella como a los 60´s, leo tantos libros como podría a los 70’s, y a veces todo me importa un carajo, como si tuviera 80.
Santo dios, más de una dijo cuando el padre de sus hijos se puso un arete, la verdad es que estaba borracho y rodeado de amigos, que al decirme “a que no te atreves”, ahí se quedó en mi oreja izquierda para siempre.
Hoy puedo decirles, que un día de estos nos podemos encontrar, quizá me vean de corbata y mancuernillas firmando libros, quizá jugando dominó en un café con otros 3 caballeros, o en una cantina con 3 obreros, quizá en la nada con 5 días sin bañarme, quizá en la piñata de un nieto, talvez en una rodada de motos o en un concierto, bajando a toda velocidad en mi bici de una colina, u ojalá sea intentando seguir siendo un casanova, en la penumbra de un lugar discreto.
Solo tengo un problema grave y es que no quiero llegar a viejo, y le pido por favor a los dioses, que ni de loco venero, que me lleven cualquier día de estos, cuando mi presencia sea una monserga, en este universo.
“Un Plan Perfecto”, te ayudará a entender por qué, desafortunadamente, estamos programados para ser empleados, aun y cuando tenemos un gran potencial creativo, y por qué solo una de cada diez empresas que se construyen es exitosa.
A través de sus diez capítulos, la obra te dará todo el conocimiento necesario para convertirte en un Hip Bum (High Performance Bussines Man), lo cual es fundamental para llegar a ser un empresario altamente eficiente, que haga crecer su organización y sea competitivo en ese mundo globalizado, y es la antesala para alcanzar el nivel iBum (Iron Bussines Man).
Decidí escribir este libro al enfrentarme a la terrible frustración de ver como miles de empresarios son capaces de cometer tantos y tantos errores al momento de abrir sus negocios, y con esto, desaprovechar la enorme oportunidad que les regala el mercado por ser la novedad.
Pues bien, esta oportunidad que te da el mercado por el hecho que representa que hayas tenido el valor de haber tomado la decisión de salir del “confort” de ser empleado, tiene dos características principales:
Cada año, emprendedores del país establecen miles de empresas, de las cuáles:
Esta obra resuelve ese abrumador 76% que tienen los empresarios en contra, es decir, la falta de asesoría y capacitación, ya que contiene todas aquellas buenas prácticas y acciones que un empresario debe llevar a cabo para tener una empresa excelente, por lo tanto, pongamos manos a la obra e iniciemos un fascinante viaje por el mundo del desarrollo empresarial, que nos traiga como consecuencia tener una empresa de 10.